Topología en Extensión de Buenos Aires
presenta el curso de Paula Hochman:
"La estructura: el Nombre-del-Padre y la causa-del-deseo". El psicoanálisis en la época de la psicosis social
“La hipótesis del inconsciente, Freud lo subraya, no puede sostenerse más que al suponer el Nombre-del-Padre”. “L’hypotèse de l’inconscient, Freud le souligne, ne peut tenir qu’a supposer le Nom-du-Père ». Lacan, Le sinthome, 13 de abril de 1976
«no hay hombre ninguno en el mundo que nombre no tenga»
οὐ μὲν γάρ τις πάμπαν ἀνώνυμός ἐστ᾽ ἀνθρώπων,
Homero- La Odisea, Canto VIII, verso 552
Contamos con el Nombre-del-Padre para articular la estructura donde surge el sujeto, formada por lo Real, lo Simbólico y lo Imaginario.
Ahora bien ¿qué es lo que legitima a ese Nombre?
A la pregunta ¿qué vuelve respetable al Padre?, Lacan responde: el desear a una mujer. Por la lógica de la sexuación, mujer es la forma de expresar en la lengua el lugar para otro-cuerpo cuyo goce es no-todo fálico.
Es decir, ligar su Nombre a un objeto causa del deseo constituye la base de la autoridad paterna.
Asi, la autoridad del significante proviene de la producción de un objeto que se sustrae a su poder, como lo escrito se sustrae al habla. La errancia significante revela su verdad al localizarse en la letra que le hace de tope y sostén. El Falo simbólico y el objeto heterogéneo constituyen juntos la estructura donde un cuerpo que habla goza del deseo.
Es oportuno citar la función del nombre propio.
Cada vez que un nombre propio es pronunciado se ingresa en un orden sin referentes naturales y donde la referencia ofrecida de la propia identidad es un nombre.
Un nombre propio no significa nada discutible ni está ofrecido a traducciones ni a la dialéctica significante; nombra un cuerpo único que se cuenta en el lazo social. Al pronunciar un nombre propio se da a oír algo escrito en el discurso a la manera de un proverbio que se mantiene sin variaciones.
Ahora bien, ¿qué vuelve creíble un nombre? Hay una respuesta en Homero.
Cuando Ulises llega a Itaca con su aspecto de pordiosero, su apariencia lo desmiente y Penélope no lo reconoce. ¿ Cómo logró Ulises que su nombre salido de su boca de indigente recupere sus derechos? Fue al citar el secreto olivo alrededor del cual construyó el lecho conyugal. Eso bastó a Penélope para reconocer aquel cuerpo vestido con tristes harapos como el cuerpo de Ulises.
Sólo el objeto sustraído a la odisea significante logra sancionar la veracidad del nombre. Es decir, lo que soporta la identidad de Ulises es el objeto, ese olivo. El nombre se autoriza en el objeto que condensa el deseo.
De la misma manera, la determinación del objeto es la contraseña del Nombre del Padre, la contraseña de su autoridad.
En El retrato del artista adolescente, en la famosa escena de la paliza que recibe Stephen, el conflicto gira en torno a los nombres: Stephen ama a Byron y le es imposible callar su nombre. Lacan enseña que solo hay amor por un nombre.
Ahora bien, si el pacto que rige el modo de pensar de la subjetividad moderna rechaza la autoridad del nombre y reemplaza lo simbólico por mecanismos sin sujeto, se establece lo que Lacan llamó la psicosis social de nuestra época. Su característica es la pérdida del sentido de la tragedia, es decir, de la humildad.
En esa situación, el psicoanálisis es más necesario que nunca ya que en el desprecio del inconsciente no hay lazo social sostenible. La ética del deseo es una necesidad inherente a la estructura del lenguaje y del discurso.
Ya los antiguos elevaban la pregunta sobre si la virtud puede enseñarse. Desde la aparición del psicoanálisis, existe un discurso que da al sujeto el lugar donde asumir la dimensión trágica del nombre, no en el sentido de la muerte sino de la pérdida irreversible de una identidad natural. La estructura de lo Real, lo Simbólico y lo Imaginario, le exige al sujeto su relación al acto, le exige un esfuerzo más allá de un placer sin objeto.
Por eso invitamos a estudiar la estructura fundamental, la del deseo indestructible.
Lecturas
-Lacan: Seminario R.S.I.: lección del 15-4-1975
- Lacan: Subversión del sujeto y dialéctica del deseo en el Inconsciente freudiano.
- Homero: Odisea.
- Platón: Menón
-Seminario XI, Les fondements de la psychanalyse. Lección 24 de junio de 1964
El curso se hace por Meet-Google.
Los miércoles 31 de julio, 7, 14, 21 y 28 de agosto y 4, 11 y 18 de septiembre de 2024.
de 10 a 11:30 h. de Argentina.
Es arancelado.
Para la información e inscripción dirigirse por mail a: teebuenosaires@gmail.com